Un cuento para mañana

Quise escribir un cuento,
de esos con final feliz donde
siempre ganan los buenos.

Quise hablar de unicornios,
de elfos y dragones alados,
seres mitológicos y fantasticos.

Quise volar en águilas gigantes,
soñar y navegar entre dos
mundos, en principio, apartados.

Quise que renaciera la magia,
ocultar las fobias, borrar de
este planeta todo rastro de rabia.

Pero entonces no hablaría
de la vida, sino de un mundo
imaginario, fuera del día a día.

Quise sentir que ganaba
pero despierto comprendiendo
que unicamente soñaba.

Quise soñar que perdía,
que la batalla terminaba
y en su trancurso fallecía.

Quise soñar un destino
sin importar cuál fuera,
solo recordar lo vivido.

Quise soñar, quise imaginar,
pero siempre despierto.
Quise saltar, si pudiera...volar,
pero hay demasiado viento.
Quise hacer tantas cosas...
pero soy incapaz.
Hoy solo queda...RECORDAR.

Rafael Reina

¿Competición?

Admiramos siempre a los demás, pensamos que nuestro trabajo, por arduo que sea, no tiene ni la mitad de validez que el que hizo quién esta a nuestro lado. Y siempre se dice que todo es cuestión de subjetividad, pero los datos hablan.
Recuerdo aquella conversación que nunca tuvo lugar, en uno de esos momentos que jamás existió, dos amigos se hablaban al oido con la esperanza de no ser escuchados. Uno decia admirar al otro por su obra, por todo lo que habia conseguido sin tan siquiera adivinar que el segundo lo admiraba a él.
El tiempo habló y dejó su veredicto, el primero era mejor.