Extraño momento...y es que parece que el mundo cuando gira siempre pilla a alguien desprevenido: se ha vuelto a dar la vuelta a la tortilla y yo he ido a caer por la parte buena, donde se encuentra el calor. Pero claro, no soy el único en este universo infinito....y a los demás no les fue tan bien.
Y es que las esperanzas son vanas y se difuminan dejando una espesa niebla que más allá de nuestros problemas no nos deja ver . Y yo lo sé bien porque soy uno de esos que pronto se ahogan en un vaso de cristal, pero alguien me explicó que si nadaba hacia arriba podría respirar.
Y es que a veces nos empeñamos en hundirnos más y más, en nadar hacia el fondo esperando no sé qué encontrar.
Y ambos sabemos que he recorrido océanos enteros sin dejarme ayudar, arrastrando mis problemas de un lugar a otro lugar...pero ahora que resurjo quiero poner mi granito de arena, ensanchar esta pequeña cala para que todos podamos varar.
Pero necesito tiempo para ayudar, porque las idas y venidas de la marea me han llegado a marear. Solo digo que necesito descansar, aprender un poco y demostrarlo antes de volver a empezar, pero el día llegará: todo el mundo estará atento cuando la tortilla vuelva a girar y cuando así sea no la dejaremos moverse más.
Rafael Reina