jueves, 10 de enero de 2008

Destino

Es el destino un río cuyo cauce esta marcado, la partida ya decidida de dos Dioses enfrentados. Somos peones en este tablero de fronteras invisibles pero existentes. Nos gusta pensar que forjamos nuestro futuro con las arduas decisiones y acciones de nuestra vida, pero es inutil, somos pequeñas figuras que se enfrentan por sobrevivir.
O tal vez no, tal vez somo diminutos semidioses con poder suficiente para forjar la historia, porque si lo pensamos bien puede que alguno de nosotros cambie el mundo, o tal vez es la unión la que obrará el cambio.
Pero ya hay una linea marcada, un guión ya escrito y pronunciado por los millones de seres que nos precedieron. Esos héroes anónimos que lograron mejorar un poquito nuestro mundo. Aquellos que lograron que ciertos tabúes se esfumaran entre la bruma del tiempo. Mas hoy que tan aceptadas son ciertas ideas otras no logran escapar del saco de las depravaciones. Quizá se haya destruido aquél viejo muro y eso no lo niego, pero bajo él quedaron unos fríos cimientos que si no logramos demoler serán la base para levantar nuevas barreras. Pero tengo fe y quiero creer que llegará un luna limpia y pura bajo la cual nadie deba esconder lo que realmente es.

Rafael Reina