sábado, 5 de febrero de 2011

La escalera

Alguien me dijo una vez:

La vida es una escalera en la que vamos subiendo peldaños. Cuando somos niños nos cuesta mucho cada uno de ellos y eso nos permite mantener a los amigos durante años, ayudándonos unos a otros a alcanzar el siguiente paso.



Pero los años pasan, y todos maduramos, aunque cada uno a su ritmo.

Me ha costado comprender que cada uno debe llevar su paso, sin miedo a distanciarse. Hoy me siento un escalón por encima de mis viejos amigos.

Hasta ahí no estaría mal, porque como me dijo aquella desconocida: “aún estando un escalón por encima podemos tender la mano para ayudar a los demás a subir”. El problema viene porque el nuevo escalón me ha permitido conocer, a su vez, a nueva gente. Y esa gente tira de mi.

Solo se repite en mi cabeza su última frase, después de hablar largo rato y contarnos nuestras historias: “Aquella chica te hizo madurar, cambiar, crecer…ahora te falta asumirlo, avanzar y confiar en que tus amigos, tarde o temprano, te darán alcance. O no. Pero la vida son decisiones. Elige tu camino.”

Eso me recordó aquella canción: “la vida te lleva por caminos raros”.


Rafael Reina