Este viejo lobo de mar volvió a puerto, después de tanto tiempo y no encontró las tristes tabernas vacias de los viejos tiempos. Allí donde otrora halló silencio y algunas malas caras que humillaron sus esfuerzos, vino a aparecer un pequeño premio: calor.
Y os doy gracias desde el corazón porque supistéis entendernos y aceptar nuestros entuertos.
Después de todo el tiempo de poetas escondidos bajo muros de hormigón, de este frío guerrero tan solo queda la ilusión.
Rafael Reina
1 comentario:
¬¬
has visto como siempre pasan cosas buenas?
pa q luego no creas mis frases optimistas!
besines
:)
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