jueves, 23 de abril de 2009

Mi canción del pirata

No quiero recargar mis versos
con metáforas imposibles
que ofendan al intelecto.

Quiero gritar lo que siento
cansado de equivocarme
en cada paso, en cada nuevo intento.

Vender mi fe por una moneda,
imitar en cada verso
al maestro Espronceda.

Cambiar de piel y de nombre,
de oficio y de casa,
navegar en galeones de velas blancas.

Ser pirata, reo, patriota,
griego, verdugo, traidor,
cautiva, cosaco, mendigo,

algo más que un estudiante,
un verdugo insaciable de
la vida que alguien me entregó.

Y, aunque yo si soy fulano
de lágrima fácil,
si la vida se deja,

también le meto mano.
y a vivir otras vidas
y lo que venga, despacio.

Rafael Reina

2 comentarios:

Tramp dijo...

deberias de inventarte tus propias metáforas y no copiar a sabina.

Unknown dijo...

no sé si has pensado que el hecho de decir "yo si soy un fulano" implica ya un guiño y un reconocimiento de que estoy usando una metáfora de Sabina. Aún diré más, si te adentraras comprenderías que puestos a robar metáforas este escrito es todo robos, pero principalmente del maestro Espronceda.