Tengo derecho a otra canción de amor,
a derramar una copa en tu recuerdo
desayunando, sin rencores,
otro cuerpo en mi colchón.
Tengo derecho a morir viviendo,
a secar con llanto mi dolor
mostrándome, sin temores,
como un nuevo jugador.
Siempre gano y siempre pierdo, jugando,
a solas, las partidas "para dos".
Mas no niegues mi derecho de perdedor
de preso, de verdurgo, de juez.
Ahora que vuelve a tocar perder,
no me quejo de mi dicha ni la
vigilia me ha hecho enloquecer.
Soy un vagabundo errante, un loco,
un insano caminante sin más patria ni bandera
que los amigos que me ayudaron a crecer.
Rafael Reina
a derramar una copa en tu recuerdo
desayunando, sin rencores,
otro cuerpo en mi colchón.
Tengo derecho a morir viviendo,
a secar con llanto mi dolor
mostrándome, sin temores,
como un nuevo jugador.
Siempre gano y siempre pierdo, jugando,
a solas, las partidas "para dos".
Mas no niegues mi derecho de perdedor
de preso, de verdurgo, de juez.
Ahora que vuelve a tocar perder,
no me quejo de mi dicha ni la
vigilia me ha hecho enloquecer.
Soy un vagabundo errante, un loco,
un insano caminante sin más patria ni bandera
que los amigos que me ayudaron a crecer.
Rafael Reina
2 comentarios:
me encanta la primera estrofa...
yo creo que también tengo derecho a una canción de amor, ¿no?
u_u
pues lo veo jodío...
A mí me gusta la tercera estrofa.Es realmente preciosa.
Publicar un comentario