jueves, 26 de junio de 2008

Consejos

-¡Vuela!- gritaba sabiendo lo fácil que era.

-No puedo...-estaba algo compungida por su situación personal, se sentia apenas un estorbo, alguien incapaz de conseguir nada.

-No puedes porque no lo intentas, solo sube alto, salta y abre las alas.

-¡Yo no tengo alas!- ya se había cansado de repetirlo, de enseñarle a aquél amigo que ella no tenía alas, tan solo dos brazos endebles que apenas le permitían llevar a cabo las faenas del día a día.

-No puedo ayudarte si no me dejas, nunca me haces caso.
Y tenía razón, no escuchaba sus consejos como no escuchaba los consejos de nadie, pero es que siempre había pensado que cada cual debe seguir su camino, tomar sus decisiones y trazar su propio destino. Pero no era idiota y comprendía que su propio destino tenia muy mala pinta. Era consciente que debía dejarse ayudar o jamás escaparía de aquella situación de ansiedad.

-Te lo explicaré una última vez. sube alto, salta y abre las alas.

Y así hizo, subió por encima de las nubes, lo más alto que le permitían sus pies, saltó y voló...disfrutando un instante de la caída antes de abrir las alas. Y entonces comprendió que su amigo tenía alas porque era un pájaro.

Su destino estaba fijado. Tan solo tuvo tiempo de hacerse una última reflexión: se debe tener cuidado con los consejos recibidos.
Rafael Reina

4 comentarios:

Darka dijo...

Siempre me ha gustado este relato, me parece una reflexión paradójica. Se supone que un consejo debe ser bueno siempre...

Anónimo dijo...

Viene a ser un poco lo ke siempre hemos sabido xo nunca admitimos... k muchas de las kosas k nosotrs podemos hacer, o kreemos, o pensamos y guian nuestras vidas, no sirven para todo el mundo. kada kual es como es y no se puede pretender cambiarle o intentar ke actue como nosotros actuamos, porque quizas no podría volar..xo si nadar.

*Nyd*

Unknown dijo...

Y en principio un consejo siempre tiene una buena intención, pero eso no implica que necesariamente tenga un buen final. ¡No puedes aconsejar a un ejército repleto de piqueros que se lance a la carga!

Porque como dice Nyd para ayudar a alguien hay que buscar SU forma de luchar.
Nadar...mmm, nunca había pensado en ello XD.

Anónimo dijo...

cuanto tiempo sin pasarme por aquí!

¿qué tal?

espero que bien.

te invito a mi blog, ¡sí yo también he caido en la tentación!

saludos.

http://perdidaenalgunaparte.blogspot.com/