jueves, 27 de septiembre de 2007

Indiferencia

Un grito de desolación araña mi piel
hiriendo un cuerpo con corazón hielo.
Que mi boli sigue rasgando el papel
escribiendo letras curvadas
grabadas a fuego en mi ser.
Que ahora vuelve a llover,
caen bolas de muerte desde el cielo
porque sin un cambio la esperanza no puede crecer.
Aquí sigo quejándome entre lineas blancas
enfadado conmigo mismo porque
la inspiración no me acompaña.
Y entre las palabras escritas en papel
mi madre me llama a cenar,
que cuando acabes ya seguirás.
Y mientras una bomba vuelve a explotar
llevandose tantas vidas que no volverán.

Rafael Reina

No hay comentarios: